Abriendo los ojos

Estos días nos hemos armado de valor y hemos hecho algo que nos hacía ilusión desde hace casi dos semanas, toquetear a los gazapos de Bigoti.

Tal y como nos aconsejó Alberto, hemos entretenido a Bigoti con un trozo de pan, y nos hemos frotado las manos con heno y pienso previamente, para enmascarar nuestro olor y que la madre no los aborrezca posteriormente.

Os presento a la prole (aunque sé que la calidad de las fotos no es demasiado buena):

Como podéis ver, ya empiezan a abrir los ojos.


PERSAFARM