Como podéis ver ya hemos juntado a nuestras nuevas oquitas con las que ya teníamos y parece que la cosa va muy bien. Los tres Ocos dinosaurios se han unido tanto a las ocas pequeñas, que al acercarte a tocarlas se te arriman gritando cómo unas desesperadas. Ai pobre del necio que se descuide... ¡Que picotazo se va a llevar!
Hemos observado que la oca pequeña (hembra) camina un poco raro. Una visita que recibimos ayer, buen conocedor de ocas, nos comentó que podía ser debido al estrés. Habrá que esperar a ver cómo acontece el futuro.
Desde aquí, dar las gracias a todos nuestros visitantes, amigos y veterinarios que de vez en cuando nos alegran el día con su presencia.
PERSAFARM
No hay comentarios:
Publicar un comentario