Ingredientes:
- 20-30 galletas (cantidad variable en función del molde y/o el gusto de cada uno)
- 55 gr de mantequilla
- 180 gr de chocolate blanco
- 400 gr de queso de untar
- 140 gr de azúcar
- 175 ml de nata
- 8 gr de azúcar avainillado
- 3 huevos (las claras y las yemas por separado)
Primero, engrasamos el molde. Trituramos las galletas (lo podemos hacer con el mortero o bien colocandolas en una bolsa cerrada y pasando el rodillo por encima) y derretimos la mantequilla. Una vez hecho esto, mezclamos las galletas y la mantequilla y lo vertimos en el molde, donde lo esparciremos y presionaremos sobre la base del mismo. Colocamos el molde en la nevera durante 30 minutos. Mientras tanto, precalentamos el horno a 180º (sólo por abajo) y derretimos el chocolate blanco al baño maría (una vez derretido, lo dejamos reposar unos 5-8 minutos). Después. batimos el queso, el azúcar, la nata y el azúcar avainillado y, vamos añadiendo una a una las yemas. En otro cuenco batiremos las claras y el chocolate derretido y, cuando esté bien mezclado, lo añadiremos a la masa anterior (la del queso, vaya). Lo mezclamos bien y lo vertimos en el molde de las galletas. Colocamos el molde en el horno durante 50-55 minutos. La crema tiene que estar cuajada pero blanda en el centro, más o menos tiene que tener este aspecto:
Cuando lo saquemos del horno, tenemos que dejarlo enfriar y una vez frío, lo metemos en la nevera, pues se debe servir en frío.
Es una tarta que, para mi gusto, empacha mucho, por lo que os aconsejo que la sirváis en pequeños trozos.
PERSAFARM
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