Hay veces que cuando llega la noche y vas a cerrar a los bichos en sus respectivos gallineros y corrales, hay alguno al que echas de menos, pero como al día siguiente aparece, ya no te preocupas. Pero hace una semana que teníamos la mosca detrás de la oreja porque había una gallina a la que no encontrábamos por ninguna parte.
Por casualidad, hemos visto algo negro entre unas ramas que usamos de valla para el huerto. Así que, con cierta intriga, nos hemos acercado a ver qué era.
Y allí nos hemos encontrado a la "desaparecida". Está incubando unos huevos, así que, le hemos protegido un poco la zona y allí la hemos dejado.
Ya os contaré si consigue sacar algún polluelo adelante. Lo que si sé, es que cada día tocará ir a echarle un vistazo para ver como está y dejarle algo de comida cerca.
PERSAFARM
sábado, 17 de agosto de 2013
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