La fiesta consiste en mostrar como era el oficio de pastor y otros oficios relacionados, además de reproducir una boda, que en este caso ha sido real, al más tradicional estilo popular catalán.
El día empieza con la llegada del rebaño (de oveja ripollesa) a la plaza del Ayuntamiento, donde las cierran, con el fin de preparlas para posteriormente ser esquiladas:
Ha habido una exhibición de esquilado a tijera. El hombre ha tardado unos 16 minutos en esquilar cada oveja (igualito que mi marido, vamos... que tarda el doble de tiempo... ):
No sabemos si el hombre estará cómodo, pero la oveja estaba en esta tesitura...
Además, ha habido el 10º Concurso de esquilar ovejas (a máquina). Ha habido 7 concursantes, entre los que se han escogido a los 4 mejores para seleccionar al ganador.
Antiguamente los colchones no eran ni de muelles, ni viscoelásticos, ni de látex, etc., estaban rellenos de lana. Uno de los oficios más tradicionales era el "matalasser" (colchonero) que consistía en varear y airear la lana del interior de los colchones, con el fin de mullir y hacer que fueran más cómodos:
Dejo para el final un oficio al que le tengo especial cariño, el hilado. Las simpáticas hilanderas, nos han enseñado sus husos, explicado la manera tradicional de hilado en Ripoll y nos han comentado que ellas no realizan ningún pretratamiento a la fibra, es decir, que la hilan tal y como sale de la oveja.
Al ir a este tipo de eventos, relacionados con el mundo animal, nos estamos dando cuenta que no hay relevo generacional y es una pena que se esten perdiendo estos antiguos oficios. Aunque nosotros seguiremos intentando mantenerlos a nivel aficionado.
PERSAFARM
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