lunes, 7 de julio de 2014

Cosas que sólo pasan en PERSAFARM

En el último post donde os contaba como nos iba la cría de ocas, os expliqué que dos de las crías de este año ya se habían juntado con las mayores y que teníamos una tercera, que vivía con su mamá nodriza esperando que creciera lo suficiente para juntarse con las demás.

Por problemas de espacio con gallinas cluecas, acabamos juntando a la tercera oquita con las mayores, y éstas acabaron llenándola a picotazos, generándole unas heridas muy feas. Heridas que aunque tratamos, no conseguimos curar...

Una de las gallinas Flor d'Ametller que encluecó, sacó 3 pintadas y 3 ocas. Polluelos que aún sigue cuidando. Y últimamente, con ayuda...


Cuando la mamá y los polluelos salen a pasear por la granjita, un macho de los mayores se separa del grupo para acompañar y proteger a las tres jóvenes oquitas y, por defecto, al resto. Nos llama mucho la atención el comportamiento de protección que tiene el macho y, sobretodo, la gran aceptación que tiene la gallina Flor d'Ametller ante tal compañía, pues son algo territoriales con sus polluelos.

No sabemos cuál es el motivo del comportamiento del macho pero por lo menos, estamos más tranquilos ante posibles amenazas de las urracas u otros bichejos indeseados...




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