Teniendo un macho de oca empordanesa, sabemos lo difícil que resulta encontrarle una hembra de la misma raza, pues desde que murió la Kikita no hemos podido encontrarle sustituta. Así que... cuando J nos contó que tenía una hembra de oca empordanesa y que ésta estaba sola porque no podía encontrarle un macho de la misma raza, no nos lo pensamos mucho, así que decidimos ofrecerle a nuestro Kikitu.
Hoy hemos llevado al Kikitu a su nuevo hogar, junto a su nueva compañera y su nuevo jefe.
La nueva compañera del Kikitu parecía un poco asustada, pero espero y deseo que eso cambie.
Desde aquí, les deseamos lo mejor, y esperamos que sean muy felices y tengan unos Mini-Kikitus preciosos.
PERSAFARM
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Espero que vayas relatando por aquí como va la adaptación a su nueva casa.
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