Como cada año por San Juan, nos toca vivir momentos complicados... Nuestros gatos lo pasan fatal con los ruidos demasiado fuertes y por ello, tienen pánico a los petardos y fuegos artificiales que tan de moda estan en esta época del año.
En cuanto se empiezan a oir los primeros petardos, Tinky y Baldufa se esconden detrás del sofá. Ambos reaccionan diferente a lo largo de toda la noche. Baldufa va saliendo de su escondite en los ratos en que no se oye ningún petardo, pero Tinky no sale para nada.
Como creemos que regañarle o enfrentarle a este estímulo negativo no es la solución para cambiar su actidud e intentar tranquilizarlo, decidimos crear una especie de refugio para que se sintiera más seguro y estuviera aislado del ruido. Lo ubicamos cerca del lugar donde tienen la comida y el agua, para que le resultara más fácil ir a comer si así le apetecía.
No sé si es el mejor modo de ayudarle, pero cuando me he levantado esta mañana, Tinky seguía ahí dentro... Supongo que si habremos conseguido nuestro objetivo, haciendo que se sintiera más seguro.
PERSAFARM
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