Ayer la Maduixa se escapó de su corral y acabó jugando con los únicos bichetes que pasan la noche en libertad, nuestras ocas. Ésta vez no hemos sufrido ninguna baja, aunque el Oco dinosaurio (el macho adulto gris) acabó con algun arañazo en las patas, el ala y la cola. Las heridas no son graves, pero más que nada, lleva el miedo en el cuerpo y ya no ejerce de "cabecilla", dado que se queda el último cuándo van de paseo, además de no acercarse a nosotros.
Durante estos días hemos llevado al Mini-Kitu a nuestra granjita a pasar el día con las demás ocas, pero las noches las pasaba en la UCI (nuestra casa). Después de observar la mejoría de su estado, hemos decidido que ya puede volver al campo. Cabe decir que sigue con el hueso del ala entablillado y el ala vendada, pero ya hace vida normal. Seguirá con el vendaje unas dos semanas más, por indicación de nuestra veterinaria.
Aquí os dejo unas fotos:
La primera que ha subido es la oca hembra, detrás el Kikitu, en el primer escalón el Mini-Kitu y el último en subir el Oco Dinosaurio
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Estas ocas también se ven muy grandes y bien alimentadas.
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