En anteriores posts os conté que separamos a las cabras que habían parido del resto del grupo, y las ubicamos en un espacio más accesible que nos permite tenerlas más controladas en el caso de que surja alguna complicación en los días posteriores al parto.
A los pocos días de haber parido Mori y cerciorarnos de que todo iba bien, reincorporamos a Mori y sus pequeños al rebaño.
Sisqueta y su pequeña (a la que hemos puesto por nombre Cleopatra) siguen en la "paridera", pues queríamos que la mamá se recuperara físicamente del parto, de la mejor forma posible.
Y a Floqueta y Avellana no les ha quedado otra que permanecer allí pues la pequeña nació algo débil, y le tuvimos que administrar vitaminas y cuidados extra. Y justo cuando empezaba a mejorar la situación, Avellana se rompió una pata y, por ahora, seguimos cuidándola.
Eso sí, durante el día, todas las cabras y ovejas pasean juntos. A pesar de su corta edad y de que aún comen de las madres, intentamos enseñarles a los pequeños a hacer rebaño, es por lo que ellos también salen de paseo...
...o a incordiar a alguna de las mamás...
...o a pelearse...
PERSAFARM
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Así que la pequeña Avellana va mejor no? me alegro un montón!!
ResponderEliminarGracias por tus animos Rebeka, aunque aún no podemos cantar victoria...
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