Se acabó el silencio

Después del supuesto ataque-jugueteo de la Maduixa a nuestras ocas han pasado muchas cosas...
En un primer momento, todos se dividieron. El Kikitu y el otro macho adulto iban juntos, aunque con mucho temor, y no se acercaban a nosotros. La oca hembra adulta se fue por otro lado, también muy asustada. Al día siguiente, los tres ya se habían juntado e iban por todo nuestro terreno uno detrás de otro, sin armar escándalo y teniendo por "cabecilla" al macho gris, que era el encargado de ir delante para ver si había algún peligro, y ya de paso, pedir pan. A día de hoy, siguen igual, pero ya se acercan más a nosotros y el silencio en nuestra granja se ha acabado :)

Tal y como explicamos en posts anteriores, el Mini-Kitu se vino a la UCI (nuestra casa). Le colocamos el ala en su sitio y se la entablillamos. El primer día lo pasó bastante mal, muy asustado (igual que las demás ocas) y permaneció sentado hasta el día siguiente. Conseguimos que, a pesar del vendaje, puediera levantarse y sentarse solo, y gracias a que no ha perdido el apetito y a que tiene ganas de vivir, esté mejor. Ayer recibió la visita de nuestra querida veterinaria, la cual le ha prescrito, además de los cuidados que ya le proporcionábamos, un antibiótico para evitar que la herida que tiene se ponga más fea.

Ya os iré contando cómo están. Por ahora os cuelgo una foto del ahora "trio":

PERSAFARM